Portugal está situado en el extremo sudoeste de Europa e incluye los archipiélagos de Madeira y Azores en el Océano Atlántico.
Un clima ameno, 3000 horas de sol al año y 850 kilómetros de espléndidas playas bañadas por el océano Atlántico hacen de Portugal el destino perfecto para todas las estaciones. El país luso destaca en su vertiente urbana por sus dos ciudades insignia como la capital, Lisboa, y la bella ciudad costera de Oporto, dos de las urbes más visitadas en Europa en la actualidad.
Este país ha sabido conjugar la belleza de sus paradisíacas playas y sus ciudades cosmopolitas con un interior rural y tradicional y es por ello que es conocida como "el jardín junto al océano". Y mucho más que un jardín, un territorio que salpica de maravillas naturales toda su extensión.
Desde la laurisilva de Madeira hasta la montaña del Pico o el Parque Nacional de Peneda-Gerês, el único con ese estatus en todo el país, la geografía portuguesa guarda un sinfín de sorpresas naturales que no se pueden perder de vista.
Otro de los encantos de Portugal es su vida local, y esta se encuentra en las pequeñas villas esparcidas aquí y allá. Pero si hay municipios que llaman la atención son los pueblos medievales, con un gran encanto para los visitantes, con sus cascos amurallados, su acento portugués, su música de fondo y su gastronomía envidiable. Óbidos, Monsaraz o Monsanto son algunos de los más conocidos, donde dar largos paseos y descubrir su historia, sus costumbres y sus fiestas, sin olvidar su arquitectura y sus pequeños y encantadores negocios, regentados por habitantes simpáticos y risueños.